jueves, 4 de febrero de 2021

miércoles, 15 de abril de 2020

Lenny Kravitz Manghera: La astilla del hueso de mi vida

El 04/01/2019 se fué... en un instante.. sólo...

Y su vida se llevó la mía (al menos cómo la conocía), y ahora soy otra... una otra sin él.

Lenny tenía 14 años, lo encontraron tendido en el suelo, cerca de la puerta, porque me buscaba... yo no estaba.

Lenny se fué sin mí abrazo.

Se fué sin orquestas,sin despedidas.

Me senté a llorarlo 306 días, desconsoladamente... a llorar mi soledad sin él.

Es sólo un perro, me dije... y eso era, sólo un perro.

Me tomó 471 días escribir este telegrama:

"Lenny, te extraño para siempre. Nuestros caminos se encontrarán en ese viaje hacia el Mictlán. Por favor, buscame y encontrame."




lunes, 20 de mayo de 2019

sábado, 22 de septiembre de 2018

Eras malo, y no me avisaste....

Me arrancaste la fé. La llevaste a empujones al afuera, huérfana de mí, de nosotros.

La luna encandiló la inocencia que me robabas, te vió amontonarla en la esquina, entre el montón de inocencias de otras. Yo era nadie.

Me engañaste... 
En mi cama se tendían tú olor, y la rancidez de aquellas.

Me abandonaste. No sabías de respetos y lealtades. Y por años tú fantasma deambuló en la casa.

Te amaba. Te amaba desgarradoramente... tanto, que aveces me olvido, y te amo de a ratos.

Desperdicié el amor apasionado en vos, que sólo eras para un rato...

Y te recuerdo en las noches tristes, con la pena del descorazonado.

viernes, 17 de noviembre de 2017

jueves, 26 de octubre de 2017

Basta de tanto odio!



Llego 10 minutos antes, saludo, me saludan. Los observo. Se saludan como si se quisieran, pero se detestan. No hablan de política porque ahí se dan cuenta que se odian, y el odio es un sentimiento oscuro. No les gustan las oscuridades. Comienzan las charlas obligadas, las que nadie quiere sostener, pero los silencios incomodan. No les gustan las incomodidades.
“Parece que hoy va a hacer calor” “¿Viste el desastre en Miami?” “¿Te vas de vacaciones?”… Y así las sucesivas preguntas, que conducen al no me importas, pero te hablo.
Y como destinado a ocurrir, las oscuridades y las incomodidades, se hacen espacio para emerger como la secreción purulenta de un absceso explotando y enchastrando con su podredumbre.
“Apareció la pendeja, estaba con la novia, porque parece que es torta” “Este es el único país del mundo donde cagás a palo a un gendarme en una protesta, y no te pasa nada” “Ahora son todos putos” “Esas negras tienen hijos para que les den un Plan Social” “¿Lo encontraron muerto?, que se cague por andar cortando rutas en lugar de ir a laburar.... Y así la secreción pegajosa de sujetos que se detestan y lo disimulan.
Tocan la puerta, una estudiante interrumpe: “¿Profe puedo hacerle una consulta?”, me levanto flotando para salvarme… Sonrío, me disculpo (es imprudente no hacerlo), y me alejo de la jaula de los indeseables… Me alejo detestándolos (el odio es un sentimiento oscuro, me digo).
En la puerta me esperan un grupo de alumnos, en sus miradas veo un charquito de lluvia, y me alivia, pronto serán barro, pero hoy son agua fresca.

jueves, 18 de mayo de 2017

Todo pasa

Se paró a mirar esa ventana por la que entraban las hojas de otoño... El suelo forrado de un otoñal amarillo, la habitación, su alma...

Caminó hacia el pasado, vió las ilusiones, las miserias. Se sentó a apreciarse (del verbo apreciar, porque se sentó a mirarse con cariño y amarse).

Lo vió quererla (aveces), lo vió retenerla para no perderla, lo vió estrujando su corazón...

Se asomó a la ventana, y lo vió irse, perderse entre la palidez del otoño.

Se observó llorando, suplicando... y se sentó a apreciarse (del verbo apreciar).

Y en otoño se despidió de ella, de esa ella que ya no está, que habita un amarillento pasado. Se despidió sabiendo que volverían a encontrarse, porque no puede escaparse de ese otoño en el que ya no la amaba.